Podríamos tocar un botón e imprimir 50 copias, pero no es nuestro estilo. Creemos en que hay cierta magia en la cosas hechas a mano porque están llenas de una peculiar historia. Algunas cosas tienen un propósito otras se hacen solo por joder, algunas tomaron tiempo otras nacieron de una explosión, están aquellas que fueron producto de un instante de genialidad, luego las que no son más que una brillante estupidez. Pero por encima de todo quizás lo más genial de estas cosas hechas a mano es que sin duda ellas serán hechas "solo una vez". Esa única y mágica vez. Por que no representan un objeto más ocupando el puto cosmos sino más bien un momento, un precioso instante de la vida de quien los hace que jamás volverá a repetirse.

Cuando veas ese feo mono de la derecha, queremos que sepas que lo dibujamos pensando en alguien, que ese día comimos frejoles y que hicimos 48 lindos kilómetros de bicicleta esa noche, que mi mamá gritó cuando lo vió y que una impredecible y hermosa secuencia de eventos al azar dió como resultado este trozo de papel totalmente único sobre la faz de la tierra..