Somos solo dos personas - No somos una compañía. Somos dos fanáticos autodidactas apasionados por el arte, por lo asombroso, por lo increíble. Y con un hambre infinita por aprender, aplicar, compartir y celebrar el increíble poder del ingenio humano desde cualquier rincón del planeta. ¿Que hacemos? Pues eso aún no lo tenemos muy claro. (Risas). Esto es un estudio creativo. Supongo que intentamos hacer cosas creativas. Vendemos helados y compramos nubes...

Un trabajo sencillo y sincero es el comienzo de algo increíble. Nos nutre hacer cosas desde cero, ensuciarnos las manos de verdad, probar nuevas formas de crear magia en lo físico, encontrar desvíos a la cotidianidad, y así empaparnos de ese deslumbrante proceso creativo que resulta en objetos, espacios y estímulos que pueden hacer la vida algo más agradable, reforzar la cultura o simplemente generar felicidad. La creatividad parte de ser libre para probarlo todo. Hoy pintaré un cuadro con jugo de limón y mañana haré una mesa con las cáscaras.

Haz lo que quieras, pero hazlo con cariño. Las ideas van y vienen. La gente, el proceso y los resultados también irán y vendrán siempre únicos en su peculiar manera. Pero cuando se trata de materialización de ideas, hay un elemento en común que se repite en la historia de grandes creadores como si fuera la esencia misma del ingenio.  No importa en qué dirección vayas, sean ideas grandes, pequeñas, nuevas o viejas, no importa si jamás lo has hecho antes, si es una mesa de madera, una compleja pieza de arte, una imponente intervención o simplemente un peculiar dibujo, todo depende de una sola cosa: "hacer las cosas con cariño". 

Un trabajo - Un amigo. Y es que en el fondo somos sujetos "normales", de los que dicen ¡Hola! en los ascensores, trabajan mejor con música y roban cilantro del 

supermercado para equilibrar la economía. Creemos en la gente y nos nutren las 

conversaciones. Absorbemos conocimientos, lecciones, secretos y mañas, toda esa 

sabiduría personal que nos hace únicos. Esto determina el crecimiento personal. 

No vamos a trabajar simplemente porque tenemos una obligación burocrática. Lo que nos mueve en gran parte es la emoción de rodearnos de gente genial, llena de ideas y 

muchas ganas de hacer las cosas posibles con buena vibra y sentido común. Así 

seremos todos más felices, trabajaremos mejor y con suerte haremos amigos.