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ExpoTextil 2016

enabaro
24 oct 2016
3 Min. de lectura

En el marco de la celebración del 10º aniversario de Expotextil, esta importante feria internacional reunió a los mejores proveedores de la industria textil y confecciones dentro de un gran complejo de exposiciones, donde además desfilarían varios diseñadores de renombre, entre ellos, y como invitada de honor, Agatha Ruiz de la Prada.

Dado que la ExpoTextil la invitó a mostrar su última colección en las pasarelas del evento y que nosotros ayudamos a manejar su marca en Perú, pues tocó hacer un grupo para que entre todos hiciéramos algo fenomenal. Entre planes, agendas y mil cosas más surgió la estupenda idea de colaborar con una enorme pieza para la feria. Sería un genial manera de aportar algo lleno de vibrantes colores que reflejara no solo lo "textil" de la feria si no también la incomparable esencia de su invitada de honor.

Fue no más pensarlo y ya teníamos todo en marcha. Paso 1: irnos de compras. Esta es la parte más divertida, pues luego de hacer un montón de aburridos cálculos no hay nada más placentero que llegar a la tiendita de lana, golpear el mostrador y decir: -"Hola, quiero 26mil metros de lana en estos colores..."- y luego ver como la cara de la vendedora pasa de incrédula a impactada en 1 segundo... es todo un poema jaja.

En fin, con la compras listas nos fuimos al armado de las estructuras: madera y muchos metros de malla metálica... y luego de cortar los 31 mil metros de lana (sí, 31mil, al final nos quedamos cortos con los 26 mil y tuvimos que ir a comprar más jaja) en trocitos de 3 metros nuestro genial equipo de "arañitas tejedoras" se dispuso a hacer los más de 10 mil nudos necesarios para dar forma a esta majestuosa pieza.

Con todo armado nos fuimos a la sede de ExpoTextil a instalar nuestra obra. Nos subimos a un techo de casi 12 metros de altura a hacer los anclajes (en total oscuridad porque apagaron los generadores que daban electricidad) y con eso listo ensamblamos las planchas que conformaban la pieza, luego la atamos a los anclajes y la elevamos con un desespero enorme de verla ya terminada... pero relax que aquí es cuando recién comienza el trabajo.

Con la estructura de 36 metros cuadrados elevada a pocos metros del suelo la gravedad comienza hacer su parte y obliga a que todos los moños de lana se suelten y caigan enredados y revueltos, así que no queda de otra que peinarlo todo poco a poco para que vaya tomando forma... ¡Es como peinar a una niña gigante con mucho frizz jeje!... aunque para ser sinceros, al final llega a gustarte y le consigues un lado relajante y medio zen.

Con la pieza lista y peinada la elevamos a su altura final justo a tiempo para que Agatha Ruiz de la Prada llegara y se tomara unas estupendas fotos debajo... todo mientras su hijo Tristan nos ayudaba a fijar los últimos nudos jaja. Una vez colgada le dimos una par de miradas escrutadoras para asegurarnos que todo estuviera en orden y nos fuimos a disfrutar de la feria.

Resultado final: ¡Quedo estupenda y fue el alma de la fiesta!, razón suficiente para estar felices y agradecidos, y es que además esta vez nos damos el placer de decir que cumplimos la regla número 1 de nuestro manifiesto: -"Un trabajo, un amigo"-, pues en el transcurso de toda la semana conocimos un grupo de gente admirable, llena de carisma, éxito, pasión por su trabajo y muchas ganas de divertirse que hicieron de toda esto una linda (pero agotadora) experiencia.

EFECTOGEMELO