top of page
Buscar

Hija de fruta

  • Foto del escritor: enabaro
    enabaro
  • 2 ene 2017
  • 2 Min. de lectura

Salir con niños es sin duda una tarea que requiere experticia. No lo negamos; son lindos y divertidos y tienen un flow como de pequeños borrachitos cuando se les sube el azúcar, pero cualquiera que haya salido con uno (o más de uno) a intentar hacer su día "normal" sabe que si te descuidas los tendrás sobre tu cabeza bailando como Carlton Banks.

En fin, hoy llegaron de España a visitarnos por unos días dos personitas que hacen girar nuestro mundo (digo dos "personitas" porque casi son del mismo tamaño). Nos quedaríamos cortos si intentásemos describir aquí lo que significa para nosotros que hayan venido, así que solo diremos que remodelamos media casa para su llegada y todo estaba limpio (bueno, medio limpio) para ellas.

Sin embargo el día que llegaron, algo tenía que fallar. Las recogimos a las 6:45 am (vaya hora de mierda para llegar) y nos fuimos a casa con un hambre de esas que atacan hasta el humor. Al llegar y luego de bajar las maletas nos percatamos que habíamos olvidado hacer las compras así que la refri estaba vacía, el gas se había agotado y no podíamos cocinar, la ducha se inundó por la noche y el baño olía a sumidero y para colmo teníamos un aviso de corte de luz por no pagar a tiempo. ¡Excelente recibimiento...!

Pero como aquí nos pican las patas por salir de casa, decidimos meter nuestra hambre en una mochila e irnos al mercado de frutas para comprar "alguito". La meta del día era comer, y para variar se nos ocurrió aprovechar el paseo para tomar un par de buenas fotos a las frutas del mercado... ¡que ilusos!... nos olvidamos que Carlota tenia sus propios planes para protestar por el hambre y sabotear la actividad.

Pasamos toda la mañana luchando por mantenerla fuera de la lente para poder tomar alguna foto, pero resultó más divertido ver como se escurría por los puestos de fruta para atravesarse, así que ¡al carajo, let´s have fun!... y es que ahora, repasando todas las fotos que logramos hacer, nos damos cuenta que lo más bonito que logramos capturar fue su cara de tortuga borracha a 10 cm de nosotros cuando generalmente esta a 10mil kilómetros... ¡y eso nos hace sonreír muchísimo!

Al final logramos tomar un par de buenas fotografías que colgaremos luego, pero lo que queremos mostrar aquí es como esta hija de fruta paso toda la mañana muerta de risa cagando cada toma y cada ángulo de nuestros fallidos intentos por tomar una fotico de las puñeteras frutas.

Sin más que agregar a esta corta historia les presentamos una recopilación de fotos que llamamos:

- Sin Carlota, Con Carlota -

Fotografias por @efectogemelo


 
 
 

Yorumlar


Destacado
Recientes
Archivo
Síguenos en
  • Facebook Basic Square
  • Instagram Social Icon
  • YouTube Social  Icon
  • Google+ Basic Square
bottom of page